ARPAS AZULES


Cuán dulce la lluvia fina
cuchichea con los árboles…
Sólo el poeta comprende
su recóndito lenguaje.

¡Oh, penetrar la alegría
de los bosques inundándose
de la claridad celeste
derramada en diamantes!

Un paraíso es cada árbol;
y en el bosque, consumándose,
está el himno jubiloso
del bien inconmensurable…

¡Qué fiesta la de los bosques
con la lluvia y con el aire!
¡Qué alegría la del sol
al ver de nuevo a los árboles!

Oid las arpas azules
de la lluvia en los pinares…
(El alma sueña jugar
algún día con los ángeles.)

Llueve sobre las montañas.
Llueve sobre los bancales.
Llueve sobre los caminos.
Llueve sobre las ciudades...
El cielo en fecunda gracia
está todo derramándose!

Todo gozo se sumerge...
Llueve, llueve, llueve, llueve
¡Árbol soy entre los árboles!




Paco Mollá