SIN TI, SEÑOR...
Sin Ti, Señor, la vida es un desierto
más vasto de lo que la mente alcanza.
Un túnel sin salida a la esperanza.
Un avanzar muriendo hacia lo muerto.
Contigo, es jubiloso alumbramiento.
Aurora sin nublado y lontananza.
Serena orogragía de bonanza,
y entusiasmo de amor... ¡ Deslumbramiento!
Un día te cerré yo, vanidoso,
la puerta enmohecida de mi casa,
y fue mi casa un antro tenebroso...
Y abrí mis puertas todas... Dije: ¡Pasa!
Me alumbraste de nuevo esplendoroso
con la luz eternal que ahora me abrasa.

Paco Mollá