EL CAMINO DE LA VIDA
Según tu voluntad, tengo un camino.
Comprenderlo, Señor, es mi contento;
y seguirlo, este gran deslumbramiento
que me inmerge y me absorbe en lo divino.
¡Oh, júbilo inmortal...! Ver mi destino,
entender que mi vida fue tu aliento;
que mi ser es de luz, porque te siento
en el vuelo sin nombre de mi sino;
que sentirte, Señor, es encontrarte,
ver la clara misión de mi venida...
Y al pensar que sufriste por amarme,
bendigo mis trabajos y dolor,
sabiendo que la gloria de esta vida
es fundirse a la llamada de Tu Amor.

Paco Mollá